Después de una larga jornada de trabajo en el tribunal, Elizabeth y David regresaban a casa, al entrar tres agentes esperaban en la sala.
—Buenas noches, Elizabeth David, como están perdón por la visita sin avisar, pero los agentes Brian y James de la Interpol querían hablar con ustedes.
—No se preocupe Detective Denison, agentes bienvenidos tomen asiento y quieren un café o algo de tomar o mejor aún les parece si pido que sirvan la cena y nos acompañan, esto de comer nosotros solos es deprimente.
—Será un placer para nosotros, señora, disculpe que estemos aquí a esta hora, pero nos urge hablar con ustedes, en especial con usted señor David.
—Bueno, pasemos a la mesa y díganos que es eso tan importante que tiene que platicar con nosotros. —Dijo David.
—Es acerca de tu padre, tiene una denuncia por robo y asesinado al llegar al país estuvo deambulando por las calles, luego estuvo hospitalizado, después que salió del hospital le buscaron refugio donde paso un tiempo consiguió empleo en