El momento había llegado Amaranta era trasladada a la corte todos esperaban ansiosamente al entrar Amaranta inspecciono con la mirada toda la sala allí supo que Harper no estaba después de todo Williams tenía razón. Ella sonrió de manera descarada y se sentó mientras el juez comenzaba a leer los cargos por los que era acusada.
Llamarón a cada uno de los testigos para ser interrogados por los abogados, finalmente le toco el turno a Amaranta.
—Que suba al estrado la Señora Amaranta. Dijo el abogado. —Que nos puede decir de todos los cargos de los que se le acusa.
—Me declaro culpable de cada uno de esos cargos, sin embargo, deben saber que no actúe sola.
—Entonces confiesa que es ¿culpable de todo que tenía un cómplice?.
—Si eso es correcto.
—¿Sabe usted cuál es la pena por todos esos cargos que se le acusan?.
—No, pero hablé con mi abogado y solo dire quien es mi cómplice si rebajan mi condena.
Los abogados se reunieron para llegar a un arreglo, luego de unos minutos decidieron que no