Al bajar del avión, la limosina negra del padre de David esperaba por el grupo para trasladarlos a la universidad.
Cuando la limosina llegó al campus, una multitud con pancartas y globos aguardaban en el jardín para recibirlos.
—Los chicos quisieron hacerle un recibimiento, es un lindo gesto. —dijo Miller.
—Disculpe, profesor, pero creo que el recibimiento es solo para David, las pancartas tienen su nombre por todos lados. —respondió Christopher.
—Bueno, chicos, cuando me solicitaron el permiso, me hablaron de un recibimiento para el grupo, seguramente Amaranta quiso hacerlo más especial para David. —contestó Miller. —Bueno, vamos, esperan por ustedes.
La primera en bajar de la limosina fue Elizabeth, algunos compañeros se acercaron y la felicitaron por ganar el concurso anual y por llegar a salvo de esa isla donde se habían perdido ella y David.
Luego salieron Jackson y Alice y se unieron a Elizabeth y así el resto fue dejando la limosina. Finalmente salió David. Amaranta corrió hast