Noah aparco frente a mi casa, yo me bajé y el después de mi.
— Estás toda mojada — Me dijo mientras se acercaba un poco a mi.
Yo me rei un poco.
— Solo un poco — Le contesté.
— Tu abuelo debe estar profundo, si quieres puedes quedarte conmigo — Esas palabras fueron un poco sorpresivas para mí.
— Si no entro, mi abuelo se preocupara mucho, pero tal vez pueda ir a tu casa otro día, que tal un fin de semana, podemos ver algunas películas — Noah me acerco a él.
— Está bien, ahora entra — Él me dió un beso en los labios, yo cerré los ojos para disfrutar de su caricia, pero la imagen de ese hombre apareció en mi mente.
Yo aparte a Noah y me despedí de él con la mano.
— Nos vemos mañana — Abrí la puerta y entre.
Pegue mi espalda a la puerta y suspiré, los besos de Noah eran tan diferentes a los de él.
Me pase los dedos por los labios, aún podía sentirlos un poco hinchados de lo agresivo que fue conmigo.
— ¿Lore eres tú? — Preguntó mi abuelo desde la habitación.
— si abuelito — Le conteste.
Y