CAPÍTULO SETENTA Y NUEVE: UN FUTURO MÁS CERTERO
Desde aquella conversación que tuvo con el señor Ferrer no había dejado de pensar en eso. No quería afectar más a su hijo de lo que ya lo había hecho pero tampoco quería renunciar a él, su corazón estaba pasando por un conflicto.
-Y bien ¿Qué es lo que harás?- Le pregunto Stella tomando de su copa de vino.
-¿Cómo te puedo responder eso? No se que hacer, conozco bien a ese hombre y sé que habla en serio. Pero ¿Cómo le puede pedir a una madre que renuncie a su hijo?
-Es verdad, yo también sé hasta dónde puede llegar el señor Ferrer.
Luz miró al suelo sin poder decidir qué era lo correcto, no quería ser egoísta pero tampoco quería renunciar a la única oportunidad que tenía para recuperar a su hijo.
-Si fuera tú…-Hablo Stella- ¡Pelearía por mi hijo, no lo dejaría en manos de ese anciano! Así que aun cuando respeto tus revisiones esta vez no lo haré, no te permitiré que renuncies a tu hijo.
Luz se sorprendió por las palabras de su amiga