Después de esa noche inolvidable Lucciano y Luggina volvieron a la mansión Lombardi.
Luggina durmió durante el trayecto a casa. Al llegar Lucciano bajó y la llevó en brazos a la habitación principal.
El entró y la dejó muy despacio en la cama.
" Hermosa, única, perfecta."
" Y es tuya, solamente tuya."
Se decía así mismo.
Fue al baño se duchó y vistió.
Bajó para ordenar el desayuno y llevarlo a la habitación junto con un lirio blanco.
Dejó la bandeja en la mesa de noche junto con una nota.
" Surgió una emergencia. Regreso en cuanto pueda, estás en tu casa vida mía, eres mi amor."
Luggina despertó, leyó la nota y sonrió, se miró por debajo de las sábanas y estaba en ropa interior.
Desayunó y luego se bañó arregló y bajó.
— Digna déjeme sola en la cocina, que yo prepararé la comida hoy.
— No creo que sea posible señorita. El señor me dio órdenes de.
Luggina la interrumpió.
— ¿La señora le está dando una orden y usted no la acatará?
— Usted será señora, pero no de esta casa.
Luggina la f