Semanas habían pasado desde la muerte de Luggina y Miguel Ángel.
Alessandro fue dado de alta, su salud estaba delicada, y se mezclaban con la tristeza de la pérdida de su hija.
— ¿Donde está Adriano Alonzo? — Preguntó Stéfano.
— Tenemos que irnos pronto.— Continuó
Todos estaban en la mansión Pierre.
Alessio, Fabrizzio y Alessandro con sus familia reunidos para ir a realizar una ceremonia en el lugar donde ocurrió la tragedia, de ahí fueron al puerto y ya en el barco, solo faltaban, Adriano Alonzo y Lucciano.
¡Stéfano! ¿Lucciano vendrá? — Manifestó Alessandro.
- No lo sé, lo veo mal, todos estamos mal, pero él vive encerrado en su departamento y no recibe a nadie.
— Es comprensible. No se qué decir.— Expresó con tristeza Pierina
Stéfano miró a Pierina que estaba como todos los días, con una tristeza marcada en sus ojeras. Alexa se acercó a ella, y la abrazó.
— ¿Sabes que me duele más? Que ella se fue con su mente confundida pensando lo peor de mí, lo peor de Alessandro. Perdón, lo