Miguel Ángel llegó a su departamento luego de dejar a Luggina en la mansión Berlusconi.
Bianca y Miguel Ángel vivían su amor cada día.
Bianca volvió a la universidad, y trabajaba en un centro comercial medio tiempo.
Dante, Francesca, Nicolle y Emilio seguían como cada día, sin imaginar donde se quedaba Bianca y lo que Luggina y Lucciano tenían.
Miguel Ángel llegó muy temprano en la mañana, Bianca aun dormía.
Abrió la puerta de la habitación se despojó de su ropa y se metió a la cama, donde ella estaba.
Fue dejando besos en cada uno de sus dedos, fue subiendo por sus piernas las abrió y pasó su lengua por ese coño húmedo, abrió sus pliegues con sus dedos lamió, succionó cada pliegue mientras que con su pulgar daba masajes a ese hinchado clítoris.
La penetraba con su lengua mientras Bianca arqueaba su espalda, apretaba sus pezones y masajeaba sus senos con sus manos, mordía su labio inferior, Miguel Ángel seguía saboreando de sus fluidos lamía ese botón duro, introdujo un dedo, arrancan