Lucciano arregló su ropa y ayudó a Luggina a vestirse. El tiempo de estar en el aire se terminaba.
Acarició sus mejillas y besó sus labios
— Fue mejor que el sueño. — Susurró sobre sus labios.
— Ya lo creo profesor.
Bajaron del globo y el cielo se abrió en una fuerte lluvia.
Corrieron al auto y salieron para ir al IMPERIAL CLUB.
Luggina entró a su parqueadero privado, subieron al ascensor para llegar al piso exclusiva mente de ella, ella miró todo impecable, como si estuviera ella presente.
— Traté de tenerlo tal y como lo tenía Miguel Ángel para ti.
— ¿Y mi camerino? Ven.
La cogió de su mano y caminaron al camerino.
Luggina sintió su corazón acelerarse tanto vio por las cámaras los anuncios de la noche, miró a Lucciano con gesto interrogativo.
— Si, ANGEL DEL DESEO, hará su presentación esta noche.
— ¿Me reemplazaron? — Expresó con tristeza.
— ¡Nunca! No hay otra como tú. Serás tú, quien se presentará.
Luggina sonrió y se colgó a su cuello.
— ¿Me liberaste de esa cláusula?
— Si,