Entré a la habitación y ví a mi dulce Dilara mientras se colocaba un vestido azul le queda super bonito.
-¡Lista!-Esbozo una sonrisa.
-Amor, lo siento-Ella me mira de mal gusto.
-¿Pasa algo amor?.
-Si amor, se me presentó un inconveniente
en la empresa, pero no te preocupes mamá irá contigo a ver los vestidos-Ella negó.
-No quiero.
-Vamos, no seas así, es más, sorpréndeme. Quiero que me sorprendas con un hermoso vestido.
-Está bien, te la dejaré pasar-se acercó a mí y depositó un beso en mis labios.
-Eres la mujer más bella que he conocido.
-Lo se.
-Qué engreída-Dije con voz juguetona.
Mientras nos abrazamos la puerta sonó de dos toques.
-Es mamá-Le avisó y ella me miró confundida.
-¿Lo tenías planeado?-preguntó extrañada.
-No de ese modo.
Deje a Dilara mientras se peinada y fui a abrir la puerta y si, era mamá.
-Hijo de mi vida, ¿Dónde está la futura esposa?
-Se está peinando.
-Estoy contenta de verlos casados-Creo que es la más feliz en estos momentos.
-Si, madre, yo también estoy