Las cartas de Andrew que alguna vez me escribía y obsequiaba, dejé de recibirlas. Por alguna razón que jamás llegué a entender, me parecía un poco extraño en todo el sentido anglosajón de la palabra. A veces, incluso algunos días, ya no obtenía respuesta de él. Sólo podía estar pensando en qué estaría ocurriendo con él.
Pero jamás llegué a saberlo. Nunca supe que le pasó. Al final del día, y después de que empezamos el último semestre. Noté a Andrew caminar solo por uno de los pasillos de la universidad, algo le ocurría, con su grupo con el que una vez estuvo ya no había nadie a su alrededor. Probablemente signifique algo, por supuesto que nunca me atreví a preguntarle si estaba bien. Fue un error que más tarde acepté y que debí haber tomado acción en el momento.
—Relájate. —escuché la voz de Loui acercarse a mi oído y acarició mis cabellos.