Amargo destino

Fui en busca de mi pijama y lo hice esperar mientras me cambiaba en el baño. No pienso dormir desnuda con este hombre, quién sabe si cambie de parecer e intente algo. Luego entré a la cama dándole la espalda porque no encontraba cómo enfrentarlo. Su acercamiento pude sentirlo inmediatamente, pues su mano se posó en mi cintura y sentí su aliento chocar en mi hombro. Se siente muy extraño estar así de cucharita con él. ¿Cómo se supone que pueda dormir estando así?

Cerré los ojos, tratando de calmarme, pues podía sentir como si mi corazón se me hubiera subido a la garganta. Hemos tenido intimidad, pero jamás habíamos tenido este tipo de interacción antes. Odio tener que admitir que me siento tan pequeña y protegida entre sus brazos.

—Te quiero, mi duendecilla — musitó, antes de estampar un suave beso en mi hombro, c

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo