—Odioso.
—Lo dices de la boca para fuera. Por dentro sabes que piensas y sientes algo totalmente distinto.
—Iré por Alana. No estuvo bien que la dejaras ahí sola.
—Ella está contenta de ver a sus padres juntos. Mírala, está sonriendo y viendo hacia acá. ¿A qué niño no le gustaría ver a sus padres juntos?
—No creas que vas a conseguir algo con esas indirectas.
—Aunque me toque trabajar mucho, todo lo que quiero lo consigo; prepárate, porque tú eres eso que quiero.
Pasar tiempo de calidad con ambas me llena de muchas formas. Hace mucho tiempo no sentía esta emoción, calidez y felicidad. Si ella pudiera tener, así sea una idea de lo mucho que las amo a las dos, no dudaría jamás y nunca de mis intenciones.
Luego de divertirnos en la piscina con la niña, subimos a la habitaci&oacu