Mi corazón se aceleró y mi respiración se hizo pesada. Los músculos de mi vientre se contrajeron y mi clítoris palpito necesitado de atención y podía sentir como me mojaba más y más.
Y todo por unas simples palabras.
Jason observo cada una de mis reacciones sonriendo. Aun sosteniéndome bien sujeta, abrió mis piernas con las suyas y beso mi cuello.
—Quería esperar hasta el fin de semana —comenzó a susurrar en mi oído—, pero no creo que alguno de los dos pueda esperar hasta entonces —beso mi cuello—. ¿O sí?
Se separó de mí y me miró a los ojos, esperando una respuesta pero mi cerebro aún seguía haciéndose preguntas.
¿Por qué él quería tener sexo después de haberme visto a punto de besar a Carter?
¿No se suponía que