—Vives en un edificio privado, ¿cómo es que el vigilante dejó entrar un extraño hasta tu perta? —le preguntó Alexei a Emanuel, el hombre ya estaba perdiendo la compostura.
—Se presentó como un domicilio, y en las cámaras de seguridad no se logra ver su rostro —le contestó él y el mayor se dejó car en el mueble. Los cuatro hermanos Alcántara se habían reunido en la casa de Emanuel, junto con un detective y varios policías.
—¿Explíquenme por qué esos tales sufragios significan una amenaza? —peguntó Paloma, la chica estaba nerviosa y pálida, y había bajado varios kilos desde que Elisa la había visto por última vez. El detective de la policía, un hombre entrado en los cuarenta alto y buen mozo, tomó la palabra.
—Los sufragios normal mente se utilizan en los vel