Capítulo 75. ¿Cómo puede estar seguro?
La mujer la tranquilizó.
-Sí… Es decir… Han dejado a un niño en el salón, luego del desayuno, nadie lo ha buscado. Envié a alguien a su casa… y está vacía. No había nadie… incluso se habían llevado algunas cosas.
-¿Has llamado a la policía?
-Sí, ya lo hice. Pero el niño llora mucho y… ha pedido que la llame a usted…
-¿A mí?
-Dice que es su amiga Emma…
Un escalofrío la recorrió.
-¿Es León? ¿Su tío lo ha abandonado?
-Eso parece, señora…
-Voy enseguida… dile a León que no llore, que no se preocupe más, que estoy en camino…
"Que siempre estaré en camino o a su lado, aunque me cueste la cordura".
Emma cortó la llamada, pasó veloz por su oficina buscando su bolso, le avisó a Clarisa dónde iba, y se subió a su vehículo sin anunciarse, sobresaltando al pobre chofer.
-Vamos al centro comunitario, rápido.
El hombre se recompuso.
-Sí, señora Fritz, enseguida.
En el camino se comunicó con los abogados, les informó lo que pasaba e intentó llamar al señor Ares… sin resultado.
Este estaba siendo d