—Si quieres beber, ven más tarde.
Al ver que el joven guardia no lo dejaba entrar, Simón no anduvo con rodeos y preguntó directamente: —Kolas me envió a preguntar sobre las dos jóvenes que mandó a la sede. ¿Han pasado por aquí?
—¿Por qué ahora no podemos contactarlas? Si tienes alguna información al respecto, es mejor que informes a Kolas de inmediato, de lo contrario, nadie podrá soportar la ira de Bastian.
Al escuchar en ese momento los nombres de Kolas y Bastian, el joven guardia se levantó de inmediato y, con una expresión respetuosa, dijo:
—Señor, no sabía que era un enviado de Kolas...
—Espere un momento, le iré a informar de inmediato a nuestro jefe.
Con esas palabras, el guardia giró sobre sus talones y se apresuró a desaparecer en el interior del bar, dejando a Simón en la entrada, el cual que esperaba con creciente impaciencia. Decidido a no quedarse más tiempo en la puerta, Simón decidió seguirlo y entró directo al bar con paso resuelto.
Al ingresar al oscuro bar, Simón no v