Capítulo 1375
La Espada de Toledo de bronce se envolvió en llamas espirituales.

Dentro de la armadura de Basileo, las feroces llamas fluían, y dos presiones invisibles comenzaron a agitarse, haciendo que el viento aullara con imponencia sobre la llanura.

Simón mantuvo su mirada firme y arrojó La Espada del Veredicto directo hacia la semi-dimensión.

Basileo frunció el ceño y las llamas dentro de su armadura desaparecieron al instante.

—Si no fuera por la orden del Rey Quintín, realmente me gustaría ver tu fuerza, — dijo Basileo con firmeza.

Simón sonrió con sarcasmo. —Estoy disponible en cualquier momento.

Basileo se despidió y luego se dio la vuelta, llamando: —Todos los Caballeros del Santuario, Caballeros Templarios, entren al portal y regresen a la Sagrada Catedral. Prepárense de inmediato para aceptar su castigo.

—Seguiremos las órdenes del Arcángel Mayor.

Diez Caballeros del Santuario y mil Caballeros Templarios no cuestionaron las órdenes de Basileo y comenzaron a formarse muy ordenados para
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App