Simón miró detenidamente a su alrededor y luego le dijo a Xiomara: —Ve, pero recuérdalo muy bien, tráeme a todos los cabecillas que están liderando las estafas y de transacciones ilegales en el parque industrial.
—Sí. — Xiomara no se atrevió a preguntar más y simplemente obedeció.
Simón pensó por un momento y frunció el ceño: —Ah, por cierto, ayúdame a encontrar a una persona apodada Benjamín. Si tienes noticias de él, avísame de inmediato o tráelo ante mí, y eso será tu mérito.
Al escuchar esto, Xiomara pensó que ese Benjamín debía ser muy importante para él.
Así que, armándose de un gran valor, preguntó: —Señor, ¿podría darme más detalles al respecto?
—Es de Andalucía Dorada, alrededor de cuarenta años, robó una reliquia nacional nuestra. Suele viajar entre Andalucía Dorada y Novaria. Presten muchísima atención, debería estar aún en Novaria, — respondió Simón.
Xiomara, al oír esto, respondió de inmediato: —No se preocupe por ello, mientras esté en Novaria, lo encontraremos.
Simón la