Luego de ese agradecimiento especial por parte de Sophia, alcanzaron a salir del baño antes de que sonara el teléfono.
– Creí haber sido claro con respecto a no ser interrumpidos
– Por el bien de todos deja que yo conteste el teléfono
La pelirroja se acercó al escritorio y apretó el botón para responder la llamada
– Señor, Vicente ha informado que ya se encuentra en la casa – la voz de la secretaría inundó la oficina
– Está bien Gabi, gracias
– Espera, avísale que nos vamos y tiene que cancelar la agenda de hoy – mientras guardaba las cajas le habló a su mujer
– ¿Nos vamos? – no era ni siquiera la hora del almuerzo
– ¿No quieres ir con Lilly? Claro que si estás nerviosa podemos ir a comer algo antes de volver a casa – se aseguró de dejar la caja amarilla afuera para poder llevársela
– No había pensado en ello – inconscientemente se ruborizo
– Si puedo lograr que mi eficien