Isabella Di´Giotanno.

Los tres nos quedamos totalmente admirados observando el espejo, el cual comenzó a reflejar imágenes misteriosas.

Frunzo el ceño al intentar entenderlas. Miro a mis parejas y puedo ver como sus ojos están abiertos de par en par, intentando recordar todo lo que estamos viendo.

Sus mandíbulas se tensan y su agarre en mi hombro se intensifica. Vuelvo mi mirada a las preocupantes imágenes, que parecen ser extractos de recuerdos de alguien.

Vemos como una especie de hospital. Allí existen jaulas de vidrio en donde vemos a hombres, mujeres y niños en camillas.

Algunos están sedados, otros amordazados y algunos no se observan bien. Lo que, si se entiende, es que hay mucho dolor.

Parecía como si estuvieran experimentando con ellos. La imagen cambia violentamente y vemos una figura de espaldas con algo en las manos. No hay nitidez y se ve en blanco y negro.

Vuelve a cambiar y vemos a una figura masculina. Presumo que es un hombre, debido a su imponente presencia. Al