Contrato de Amor
Contrato de Amor
Por: Amunet J.D.
Prefacio

—Me están diciendo que me hicieron venir para hablarme de Mariam, a quien no veo desde hace más de un año gracias a Dios y a todos los santos existentes en este mundo.

—Así es Isaías

—Es una broma ¿verdad?

—Nos gustaría decir que sí, pero es todo lo contrario Isa.

—Isaías mamá, me llamo Isaias. No Isa, y ya deja de distraerme de esa forma y respondan lo que pregunte; ya perdí demasiado tiempo por nada.

—No le hables de esa forma a tú madre o te romperé la cara muchacho grosero. Nosotros no tenemos la culpa que vayas por la vida acostándote con cuanta mujer se te pone enfrente y que no te cuides, ya estás muy grandecito como para que cuidemos tu trasero día y noche sin depender de tus padres.

—No estoy para estos chistes papá, ya es demasiado todo esto de la boda que tuvimos o más bien que nos obligaron a tener ¿Qué parte no entienden que no la soporto ni ella a mí? Solo me acosté una vez con esa chica y fue porque estábamos borrachos, créanme que si no fuera por eso no lo hubiera hecho nunca en mi vida; es la mujer más fría e insípida que pude existir.

—Vaya manera de divertirte hijito, nadie te mando a que bebieras hasta perder la consecuencias de esa forma. Fuimos muy claro contigo ese día, estaba en ti en poder rechazar la oferta de asumir la presidencia de la empresa pero tu egoísmo es muy grande que no dejaste que termináramos de explicarte que pasaba si ustedes no aceptaban casarse por mutuo acuerdo.

— ¿Qué me estas queriendo decir padre?

—Existía una alternativa para asumir la presidencia Isaías y ni tu ni ella dejaron que se las explicáramos ese día, prefirieron aferrarse en sus creencias y sus peleas de niños tontos que solo buscaban demostrar quién era el mejor de ustedes para quedarse con todo.

—No iba a dejar que se quedara con todo por lo que han trabajado ustedes durante estos años, así que lo único que podía hacer era casarme con ella y obtener la ventaja de la presidencia madre, deberían de agradecérmelo.

—Isaías, quiero que veas esta foto antes de que digas algo más de lo que te puedas arrepentir después hijo; pero de verdad mírala detenidamente antes de que me digas algo.

— ¿Qué hermosa foto madre? No sabía que tenías una foto mía a esta edad ¿Por qué no la había visto antes? Sin duda alguna era hermoso desde pequeño, cuando tengo un hijo de seguro heredara todos mis genes.

—Es hermosa verdad, me encanta verla todos los días, pero ¿Estás seguro de que eres tú?

—Por su puesto madre, como no me voy a reconocer en esta foto sí tiene mi lunar tan característico en la mano derecha. Creo que tengo una similar por algún lado en mi cuarto, solo es cuestión de que la busque para que te des cuenta de lo que te digo.

—Lamento decirte que la persona de la foto no eres tu Isaías, si no tú hijo. Un hijo del cual ni siquiera estas enterado que tienes y del que no te has hecho cargo desde que lo engendraste muchacho del demonio.

—Excelente broma, pero eso no puede ser cierto. Soy la persona más cuidadosa que existe en este mundo y ninguna mujer lograra atraparte de esa forma, ese es un viejo truco para los novatos y yo no soy uno de ellos.  

—Pues eso no paso con Mariam Soto ¿verdad? La chica a la que odias con toda tú alma y con la que te acostaste estando borracha aquella noche que ahogabas tus penas al igual que ella.

— ¿Mariam? No me digas que… no… no… no, eso no es cierto. Ella y yo no podemos, esto debe de ser una jugada de ustedes y de sus padres para que regresemos de nuevo pero lo que deben saber es que ella y yo ya nos divorciamos tres meses después de que firmamos el acta de  matrimonio y estamos muy feliz de esa forma.

—Isaías, esto no es una broma hijo. Este niño es hijo tuyo y de ella.

—Todo lo que menciona tu padre es verdad, debes de creer en lo que te estamos diciendo y escúchanos por primera vez todo lo que tenemos que decirte antes de que sigas gritando por toda la casa.

—Será mejor que busques a Mariam y me traigas a mi nieto de inmediato antes de que la competencia se entere y te destroce por completo.

—Estoy seguro de que ella está mintiendo y no es mi hijo, eso no puede ser cierto. Debe ser una broma de alguien que quiere jugarme chueco papá y hacerle creer a ustedes algo que no es.

—Lo mismo pensé pero tú madre me pidió que me tomara las cosas con calma y buscara la forma de hacer una prueba de ADN y el resultado fue positivo, está más que confirmado que es tu hijo y la misma Mariam nos lo confirmo cuando la enfrentamos en su momento; además tú acabas de decir que el de la foto eres tú no entiendo porque te extraña tanto.

—Pero solo me acosté con ella una vez, eso no puede ser posible papá.

— ¡Maldición Isaías!, a veces me pregunto cómo eres tan bestia siendo mi hijo, pero después recuerdo que te me caíste de chiquito y se me pasa.

—¡¡¡Mamá!!!

—No necesitas más para engendrar un hijo, una sola vez es suficiente para que pase Isaías. Falta que también quieras que te diga cómo le hiciste esa noche para que el resultado fuera un embarazo.

— ¡Hell Cat! ¡Hell Cat! ¡Hell Cat!

—Isaías Montesino, no permito que hables de esa forma de la madre de tú hijo. Conozco a esa chica desde que nació y no creo nada de lo que estás diciendo de ella, seguramente este comportamiento tuyo es obra de tu fabulosa novia.

—No metas a Samantha en esto, yo no estaría tan seguro de lo que ustedes dicen; esa chica tiene la mente retorcida ¿Qué pretende con esto? Piensa que de esa forma le cederé el control de la empresa, seguramente es eso. Está loca si piensa que voy hacerlo, se equivocó de persona si piensa que con eso me puede chantajearme a su antojo ¡La detesto!

No permitiré que use a mis padres de esa forma, no voy a dejar que intente quitarme todo de nuevo como hace tiempo, no le basto con casarse conmigo y quitarme todo ese dinero en el divorcio que ahora quiere la presidencia para ella sola de nuevo.

Me alegro regresar sin avisarle a nadie de esa forma no podrá esconderse de mí, mañana que la vea en la empresa espero que tengo las agallas para que me aclare toda esta gran mentira que ha formado en mi contra y con la que le ha llenado la cabeza a mis padres.

— ¿Qué piensas Isaías? Veo que estas dudando de todo lo que te decimos, míralo por ti mismo; esta es la prueba de ADN que le realizamos al pequeño Alexis tan luego nos enteramos que era nuestro nieto, espero que con ello no te quede incertidumbre de lo que estamos diciendo tu madre y yo.

Tome el sobre que me estaba tendiendo mi padre, al mismo tiempo mi corazón empezó a latir fuertemente como si de un tambor se tratara. Mi yo interno me decía que mis padres no me mentían y que estaba a punto de descubrir una verdad que cambiaría mi vida bruscamente además de que no estaba preparado para ello.

No sé cómo no pude darme cuenta a tiempo, ahora comprendo porque nunca dejo que la viera por videoconferencia y cuando tocaba estar en las reuniones juntos ella tomo la decisión de darme una carta poder para que la pudiera representar sin problema alguno, me había pedido lo mismo alegando que era lo mejor para cumplir con nuestro trato.  

En su momento no le di importancia, había pensado que por primera vez Mariam estaba pensando con la cabeza. Fui el idiota más grande del mundo, nunca imagine que Mariam tuviera un hijo mío, hijo que nunca había mencionado durante las conversaciones que tuvimos para arreglar lo del divorcio y los temas relacionados con la empresa ¡Hell Cat!

Se suponía que cada uno estaría a cargo de una parte de la empresa sin entrometerse en la vida del otro ni lo que hiciera por el bien de la misma, con la única condición que no debíamos estar en el mismo lugar, y a la misma hora.

Ese era un acuerdo que ambos logramos después de que nos casamos, de esa forma todos obtendríamos lo que deseábamos y nuestros padres nos dejarían en paz por mucho tiempo.

Esto sería una larga, larga noche, había regresado a San Antonio para unirme a la tradicional cena de fin de año con mi familia, después de haberme perdido la del año pasado debido a tanto trabajo en Canadá; todo era por el bien de la empresa del cual era co-presidente con mi fabulosa vecina Mariam Soto, la chica con lo que me obligaron a casarse para poder acceder al puesto y con la que ahora tenía un hijo del cual desconocía su existencia gracias a su manera de guardar los secretos.

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