—Señor, hemos cumplido con sus órdenes tal y como las solicito.

—Perfecto, encárgate de que nadie salga en lo que llego.

—No sé preocupe, tengo todo bajo control y no podrá escapar.

—Eso espero, o ya conoces las consecuencias por traicionarme

Un nudo en la garganta de la chica que informaba por teléfono se formó de inmediato, conocía de primera mano las amenazas del señor Del Valle. No quería vivir lo mismo una segunda vez por causa de una persona que no vale la pena como ella.

Miro a la chica que lloraba en silencio mientras veía a la otra sin poder moverse, nunca debió participar en este secuestro; si los atrapan terminaría en la cárcel y servicios sociales se llevaría a sus hijos sin que los volviera a ver el resto de su vida.

—Deja de llorar que no te estoy haciendo nada, tu trabajo aquí ha terminado será mejor que te vayas y esperes mis indicaciones. Ya sabes lo que te puede pasar si se te ocurre traicionarnos, el señor del Valle no es para nada piadoso cuando las personas le que