30

Finalmente, estaba caminando hacia el altar. No podía con la emoción, tenía tantas ganas de llorar, y mi madre también estaba observando. Quizás no estaba haciendo lo correcto, no lo sé. Pero algo me decía que casarme no era lo mejor que podía hacer. Ver de reojo que Eduardo me miraba, y tal cual todos lo hacían. Pero algo en sus ojos había que me hizo querer salir corriendo y abrazarlo, pero no lo hice y seguí adelante.

Ahí caminando, desviando la vista hacia mi futuro esposo, quien era muy guapo con su traje blanco y su corbata de color negro, aunque tenía algunos encajes muy elegantes del color del traje.

—Estás muy bonita —comentó él y yo sonreí.

—Era un vestido sencillo pero elegante. No quería un vestido pomposo que me hiciera parecer una princesa inmóvil. Yo quería algo c&

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App