Las sombras vienen por mí.
Amelia
Me quedo sola, en silencio y con el corazón, latiendo de forma dolorosa. Hay demasiadas preguntas dando vueltas en mi cabeza, las hay desde que me hablaron del compromiso y solo se siguen acumulando. En dos días será la boda y solo sé que no he tenido una conversación decente con Sebastián. Le dije de mi propuesta, pero no quedamos en nada. Al momento creí que estaba de acuerdo, pero luego sus besos, el cómo me habló, no sé qué pensar y no sé si quiero seguir pensando en todo esto.
Siento que la cabeza me quiere explotar, de tanto intentar comprender.
Tengo que verlo, aclarar las cosas y que las cartas queden sobre la mesa de una vez por todas, no puedo esperar hasta mañana, necesito verlo hoy mismo. Ahora no se trata solo de casarnos, sino de que tenemos que tener un hijo, esto cada vez se vuelve más difícil, no estoy lista para ser madre, apenas sé cómo manejar la empresa y creo que eso es lo único en lo que no se equivocan mis padres.
De todos modo