Como Lily decidió quedarse con el bebé, necesitaba hacerse un chequeo completo en el hospital y averiguar si el bebé se vería afectado por su exposición a sustancias químicas antes de quedar embarazada.
Luego de acceder a su expediente, hacerse un examen de orina y una ecografía, el corazón de Lily se calmó, ya había decidido quedarse con el niño y sabía que Alexander estaba con ella, y lo más inesperado, ya se sentía madre y poco a poco se estaba adaptando a su nuevo rol.
—Lily.
Cuando lo llamaron, el médico levantó sus lentes con el informe en la mano:
—No estás embarazada.
Lily, cuya sonrisa estaba lista para declarar:
—Quiero conservarlo —respondió: —¿Qué?
—El ultrasonido dice que no estás embarazada —después de hablar, le entregó el informe.
Ella estaba un poco confundida y tomó el informe, al ver la serie de datos, no todo era fácil de entender, pero aún estaba claro si estaba embarazada o no.
—¿Yo no estoy?
Alexander, en cambio, se mostró más relajado:
—