—¡¿Cómo te atreves?! —Eloise golpeó la mesa con fuerza, provocando que su quemadura le doliera tanto que apretó los dientes. Sin embargo, ella no iba a retroceder—. Aunque es solo una subasta, todos traen a sus esposas como socias. ¿No tienes miedo de avergonzarte a ti mismo si traes a esa mujer? ¿Ya no te importa su imagen? ¿Cómo verían los extraños a la familia Tanner si eso sucediera?
—Mamá, tendré que ser honesto contigo —Luego de una pausa, Arianna dijo lentamente: —He visto a hombres llevar a sus amantes a varios tipos de eventos antes. Algunas de sus esposas no tienen ninguna influencia en la familia, y sus maridos traían como escoltas a mujeres diferentes cada vez. En el pasado, eso no pasaba en nuestra familia porque papá no se atrevía a hacerlo, o mejor dicho, no le interesaba. Sin embargo, ahora…
—¿Qué? ¿Tienes las agallas ahora? —Eloise alzó una ceja y lo regañó con severidad.
—¿Qué opinas? —Arianna devolvió la pregunta de Eloise.
—Yo…
Eloise quería decir que Jose