“Esto no es solo para ellos dos. ¡También es para nosotros! ¡Piénsalo!”. Joseph se puso las manos en la cintura y lucía serio.

De pie en el piso de arriba, Brittany estaba un poco avergonzada. Después de todo, parecía estar escuchando a escondidas la discusión de los padres de Arianna. Le pareció inapropiado bajar las escaleras en ese momento. Quería darse la vuelta y volver a la habitación, pero tenía miedo de que se dieran cuenta.

Miró a Arianna y la vio de pie, sin decir ninguna palabra. No tenía ninguna expresión en su cara y estaba sujetando la barandilla de la escalera con ambas manos, agarrándola con fuerza.

Brittany quería consolarla pero no sabía qué decir. Las dos personas de abajo no se dieron cuenta de que había otras personas en la casa y seguían discutiendo.

Eloise se dio la vuelta, se sentó en el sofá y resopló suavemente: “¿Para nosotros? ¡Ja, sí claro! ¡Bien dicho! ¡Para decirlo sin rodeos, es por ti y por esa pequeña perra de ahí afuera! Joseph, piénsalo bien