—¡Deja de llamarme Heather de ahora en adelante! —exclamó Hannah.
—¿Oh? ¿Por qué? ¿No te gusta? ¿Cómo debería llamarte entonces? —Ralph parpadeó, desconcertado.
Ignorando su pregunta, ella continuó escrutándolo, probando su respuesta. Después de una cuidadosa consideración, Ralph de repente recordó su comentario anterior.
—¿Annie?
—Mmm. —La conducta de Hannah se suavizó al oír que Ralph usaba su apodo y un brillo brilló en sus ojos. Todo su carácter pareció relajarse. Ella prefería que él la llamara por ese nombre; sonaba mejor que Heather.
Entonces, un pensamiento cruzó por su mente y preguntó:
—¿Me has llamado así antes?
—¿Antes? ¿Qué quieres decir? —Ralph parecía confundido.
“¿No sabe si la ha llamado por su apodo antes? ¿Por qué me pregunta eso?”
Después de una breve pausa, Hannah reformuló sus palabras:
—Quiero decir, cuando estuve en tu casa los últimos días. No recuerdo si me has llamado así antes.
Ralph recordó cuidadosamente los últimos días y negó co