Suspiré, resignado. No le iba a contar lo que pasó entre Hector, Cindy y yo, porque seguramente diría que me advirtió. Pero yo no era alguien que supiera escuchar a la gente. Solo me escuché a mí mismo.
- ¿Crees que sería capaz de enamorarme de Heitor Casanova? Me oí preguntar, todavía con mis ojos en el último piso de North B.
- No creo que se merezca tu amor. Pero creo que Heitor Casanova podría enamorarse de ti. Porque Bárbara Novaes es diferente a todas las mujeres que ha conocido en el camino hasta la fecha... De eso estoy seguro. - Él se rió.
- Me tengo que ir, Sebastián. – Miré el reloj y me di cuenta que ya estaba hablando demasiado y el tiempo pasaba.
- Te veré en una semana. Eso es suficiente tiempo para resolver sus problemas con su abuela.
- ¿Qué te hace estar tan seguro de que voy a volver?
- No estoy seguro. Solo confío en mis instintos... y en Heitor Casanova.
- ¿Como asi?
- Si no vuelves por mí y Perrone, volverás por él.
Miré por la ventana una última vez. Le di un be