Fue pintado con spray en la fachada del edificio “CLASIFICADO LOCO”. Y por supuesto ese fue su trabajo: Heitor Casanova.
- ¡Mira lo que hizo este bastardo! – Yo estaba cabreado, aturdido, sin pensar bien.
- No creo que fuera exactamente él. Seguramente pagó a alguien para que lo hiciera. Ben giró la cabeza hacia un lado, siguiendo la escritura.
- Lo bueno es... Nadie sabe que es para ti. - Dijo Salma, entrecerrando los ojos, pensativa.
- Si lo viera ahora mismo, le daría tanto... Hasta que no pude soportar más el cansancio en mis manos. “Me imaginé la escena en mi cabeza.
- Tendrías que subirte a un taburete, cherry. – Ben habló serio.
- Ben, idiota descalificado.
- Si yo fuera tú, no usaría más esa palabra. Se está poniendo peligroso, Babi. – reaccionó.
Saqué mi celular y tomé una foto de la fachada con el escrito.
- ¿Que vas a hacer con eso? – preguntó Salma.
- Llévaselo al Delegado y muéstrale lo que hizo Heitor Casanova. Voy a exigir que me pague el daño moral y...
- No hará nada.