91. Reencuentro, Mariel y Karim
»Pero entonces llegó esa noche. El nacimiento de las princesas fue la peor noche para nosotros. La ciudad era un caos. Yo aún trabajaba como guardia del palacio y debíamos proteger a la reina. Como recompensa por mi servicio, mi familia fue autorizada a permanecer en las criptas del palacio, donde estarían a salvo. Pero con dos niños pequeños, mi esposa se retrasó. Por un instante se descuidó… y alguien se llevó a nuestro pequeño Alexander.
»Supimos que quienes se llevaron a la princesa también estaban detrás de nuestro hijo. Lo buscamos durante años, uniendo esfuerzos con quienes buscaban a la princesa también. Pero siempre fracasábamos. Con cada decepción, el dolor crecía, hasta que finalmente me rendí. Me convencí de que Alexander había muerto. Cuando conocí a Oliver, algo en mí me dijo que era él. Pero no he tenido el valor de hablarle del tema. Usted es su hermana. Quizás pueda ayudarme a comprobar si en verdad es él.
Entonces, el ministro sacó un viejo retrato. —Quiero resolver e