65.
Marcus sintió un nudo en el estómago. No podía permitir que su amigo cometiera un error tan devastador. Tal vez, al saber la verdad, Karim reconsideraría todo.
—Hablaré con él. No permitiré que te mate —le dijo con decisión. Le entregó un poco de comida, y luego se marchó.
De vuelta en la celda oscura y húmeda, Mariel comenzó a revivir cada momento que había vivido con Karim. Recordó la forma en que él la trató cuando se conocieron, cómo todo había cambiado entre ellos. A pesar del dolor, ella sabía que su amor por él era verdadero. Quizás había destruido todo sin querer... pero ¿cómo iba a saber la verdad?
Su dolor se profundizaba al saber que el hombre que amaba ahora quería verla muerta. Antes, su vida no tenía valor para ella. Pero ahora tenía un motivo para vivir: su hijo. No podía dejar que el odio y el pasado le arrebataran también esa esperanza.
A la mañana siguiente, Karim despertó muy tarde. La cantidad de licor que había ingerido lo dejó inconsciente durante horas. Marcus lo