29.
Héctor, por su parte, se debatía entre la furia, la impotencia y el miedo. No entendía por qué Serena estaba en el bosque con Anthony ni qué había ocurrido exactamente, y la actitud del Primer Ministro solo empeoraba su estado. Odiaba no tener el poder para ayudarla y sentía que cada minuto de espera le robaba el alma.
Anthony seguía luchando contra su memoria. Algo en su interior lo empujaba a recordar. Sabía que había algo importante… algo que podría cambiarlo todo.
Finalmente, Matías salió de la habitación. Su rostro estaba desencajado, cargado de pesar. André se tensó al instante, esperando lo peor. Un silencio denso invadió el ambiente.
—¿Ella…? —Héctor intentó preguntar, pero su voz tembló ante la posible respuesta.
—No hay forma de salvarla —respondió Matías con un tono sombrío—. Sus heridas son muy graves y la magia de Arturo no surte efecto. Encontramos una posible cura… pero los ingredientes son extremadamente difíciles de conseguir. Y lo más preocupante… es que no tenemos ti