Ella me miro y se que eso le dio gracia, más se nota que esta bien resentida conmigo y la atraje a mis brazos.
— Lo lamento mí amor y esto de las bodas es algo que me da pánico, yo te prometo que me comportare como el novio que deseas y empezaremos a organizar todo, te daré todo lo que me pidas, pero ya no estés resentida y te amo cariño —
— No te creo —
— Ja, ja, ja, vamos amor y dame una última oportunidad —
— Anthony no se si realmente quieres casarte conmigo —
— Si quiero y te prometo que te haré feliz y serás mi señora Loanda, te exhibiere como lo sueñas —
— No has cumplido con nada, ¿Qué me darías para cambiar de opinión y no me refiero a su tarjeta de crédito? —
— ¡Huy!, de verdad tengo resentida a mi novia y no mientas porque te prometí divorciarme y lo hice apenas falleció papá del cual te traje conmigo de inmediato mi amor—
— Y después me ha dejado a mi suerte —
— ¡Hummm!, entonces déjame redimirme y que te parece si vamos a cenar en un lugar romántico y si tengo suerte pued