Capítulo 8. ¡Me robaste a mis hijos!
«Espero que no llegara a pensar que no vendría»
Henry la miró y tragó saliva, era justamente eso lo que estaba pensando, incluso hasta había amenazado con perseguirla si intentaba escapar.
—¿Qué pasa, Cameron, lo pensaste? —se burló ella y por un momento los dos viajaron en el tiempo, era así como Romina lo llamaba luego de su relación fallida, ella nunca más le volvió a llamar por su nombre, hasta la noche que pasaron juntos y luego de eso, ni siquiera volvieron a dirigirse la palabra, ni por accidente.
—No voy a negar que pensé en la posibilidad de que no asistirías —confesó, haciendo una seña con su mano para que Mina se sentara.
—Sinceramente, no estaba obligada a venir, pero acá estoy… Ahora sí, ¿qué es lo que deseas hablar conmigo? —preguntó con seriedad.
Henry se movió ligeramente incómodo sobre su silla, la mirada y voz de Romina eran frías, como si lo odiara, ¿no debía ser al revés? Era ella quién lo había citado, fue ella quien no llegó y se hizo pasar por muerta durante