En la mañana, me despierto. Como todos los días. Me baño y me arreglo. Tomo un taxi, mi auto está en mantenimiento. Me bajo frente a la empresa. Y camino a la entrada. Pero siento, que una mirada me quema la espalda. Odio ese sentimiento. Esos me recuerda a la noche que mis padres, fueron ultimados. Por bandidos, después de que me secuestraran.
Desde entonces, soy toda una fiera. No me dejo vencer, por nada. Aprendí karate, y a conducir. Estuve, en varias carreras callejeras. Hago honor a mi nombre. Soy Victoria Daville. Doy una gira, para ver si encuentro un dichoso auto negro siguiéndome. Sin embargo, no hay ninguno. Paf. Qué crédula.
Entro, saludo a los demás. Como siempre y me voy a mi oficina. No obstante, me topo con mi jefe. Vicente Rulo. Trato de escabullirme, y cambiar de ruta, sin embargo, este me conoce. Como la palma de su mano y me llama.
_ ¡Vic, que ni se te ocurra.!
_ ¡Buenos, días Vicente, solo iba por una tasa de café! _ es mentira y sé que él lo sabe.
_ ¡Aún usas, ese truco, tienes una cafetera, y tienes un asistente! ¿De qué café hablas? _ Ese es otro mandón, como Ámbar. Como quisiera dejarle una patada en el culo. Veo que él se estremece, como si acababa de recibir un cosquilleo.
_ ¡Vic, estás hablando mal, de mí! _ Por segundo, me caigo. Acaso siente, mis vibras. Je, je, je ahora si te haré la vida un infierno, maldiciéndote. Me mira y giro la cabeza, como si nada.
Me entrega, un informe. Lo miro, y pongo los ojos en blanco.
_¡Nuestro, director general, visitará la empresa, en unos días! Y quiero que organices todo. _ Lo sigo mirando, como que no entiendo nada.
_ ¡Que, deja de mirarme así! _ Tengo, que mirarte a sí, hasta que recojas, esta carpeta de mi mano, y la dejes, en tu oficina. Esa mirada siempre funciona, tengo que usarla. Digo por mí misma.
_ ¡Vic, deja esa mirada, que no es nada placentera! _ a la m****a, ya no se puede pelear.
_ ¡Vale, ahora iré a trabajar en esto!
_ ¡Buena chica! _ Buena, prepárate, para lo que venga. Viejo, bridón, escoria.
_ ¡Victoria, deja de maldecirme!
_ ¡ehy, no estoy haciendo eso, será que le debes a alguien, y te está maldiciendo! _ Esa persona soy yo. Je, je. Él se marcha y entro ami despacho.
Miro los documento, y siento un dolor de cabeza, acudiéndose, en mí . Devora, entra me mira. Y mira los documento. Ella es mi asistente y ella sabe, lo que está sucediendo. No hablamos en tabú, somos casi de la misma edad. Solo que ella es mi asistente.
_¡Jefa, creo que tienes mucho, en que debo ayudarle?!
_¡Únicamente, una tasa, de café, y también tráeme los diseños, tengo que echar una última mirada!
_ ¡Sí, ahora, mismo! Jefa, escuche, que el presidente vendrá a la empresa en unos días. Lo has conocido antes?.
_ ¡No!
_¿Piensas, que es guapo, fuerte? O un viejo, calvo y con panza?. _ Me echo reír, porque nunca lo había visto, al supuesto presidente, nunca viene a la empresa. Y nunca me he topado con él. Con quien sea, no tengo idea.
_ ¡Ve, y has lo tú yo, deja los chismes!
Ella sale, y mis ojos recaen, el bendito documento. Y siento las sienes fruncirse. ¿Quién será este jefe?
Me pongo a trabajar en este asunto, olvidando todo lo que había pasado.
Raffil Leopardo.
Voy a mi ami empresa, Mario me lanza una capeta con toda la información, de la chica. Veo su foto, es una belleza. Me quedo mirando la foto por un momento y sí que es bella. Victoria Daville, veinticuatro años, soltera. Eso, llamo más mi atención. Sus padres murieron en un ataque de bandidos. vive con su amiga Ámbar West. Trabaja, en mi empresa. Eso es mucho mejor.
La miro, y Mario entra con mi café favorito y varios archivo. Me sumergió en mi trabajo. Revisó unos documentos, y mi mente vuela a esa chica. ¿Qué demonios fue eso? Miro de nuevo, la foto en el archivo y llamo a Mario.
_ ¡¿Mandaste a seguir a esa chica?!
_ ¡Sí, señor! Esta mañana, entro a trabajar. En unos días tienes una revisión, en esa empresa.
_ ¡Hmmm! _ escucho, a Mario y lo dejo salir
Sin pestañar, mi teléfono emite un sonido. Mi dolor de cabeza.
_ ¡Sindy, estoy ocupado, ¿qué quieres!
_¡Raffil, así le hablas a tu novia! Te extraño quiero verte sí.
_¡Sindy, no estoy ocupado! Te veo otro día.
_ ¡Sí, no viene yo iré donde ti! _ M****a, ahora odio el mundo que acepte liarme con esa loca desquiciada.
_ No te atrevas, estoy ocupado y no me hagas enojar. _ la escuchó, hacer un puchero
_ Vale. _ ella al fin acepta de mala gana. Sindy Hill, la mujer que mis padres, me forzaron estar con ella por el bien, de nuestros negocios. Pero durante, estos años, mi negocio ha triplicado, su valor, y estar con ella. No es una opción. La familia Hill, solo son unos socios menores. Sin embargo, al que su hija esta siempre de mi lado. Piensan que tienen todo y presumen a lo grande. Una familia demasiado viciosa, eso necesitó a alguien, quien pueda domar y alejar a Sindy, pero, ¿quién?
Victoria Daville.
Salgo, de la empresa, después determinar mi trabajo, siento que hasta los huesos, me duelen, por tener mi trasero todo el día, en esa silla.
Tomo un taxi, y me dirijo al garaje, para recoger mi auto. Cuando salgo, y percato, que hay un carro negro que sí me está siguiendo. Eso me pone en alerta máxima, odio esa sensación, pero me advierte que tengo que salvar mi puto trasero. Piso el acelerador, y salgo a toda velocidad. Miro en el retrovisor, y me están siguiendo, y tiene una velocidad, justa a la mia.
_ ¡Ni loca, dejo que me alcancen!
El espíritu del demonio de la carrera de auto, se me sube y piso más fuerte hasta ir, más lejos.
_ ¡Oye, como que ella sabe conducir hee! _ Habla uno de los hombres.
Remato con más mi velocidad y a todo terreno, es la nueve de la noche, pues muy poco carro en los carriles, para mi verdadera sorpresa. Hay otro carro que viene en vía contraria y está a toda velocidad hacia mi dirección.
_ ¡Qué m****a, vienen por mi hoy!
Piso, y aceleró, con la impresión de ello, que estoy loca y chocaré con ellos. Lo que ellos no saben, es la manera de esquivarlo y que se maten a sí mismo. Cuando el carro está por llegar y chocar conmigo. Freno y después giro, uno noventa grados. Y paso al lado de los dos. En vía contraria cruzando el otro carril.
Conduje, hasta un callejón. Me quedé allí, un buen rato. Pero en este momento aproveché. Para cambiarme de ropa. Salí del coche, y cruce la calle. Mire a mis alrededores. Y no había nada sospechoso. Supongo que deje el caos, atrás. Sin embargo, no puedo respirar bien. Lo de hoy fue un susto mayor. Nunca ante me había enfrentado a esto. ¿No obstante, porque? ¿Quién ofendí? ¿Quiénes eran ellos? ¿Será, que me mando a seguir este hombre? ¿Quiénes me quieren hacer daño? Cruce, la estancia y un taxi estaba cerca. Lo tomé, y di la dirección de un hotel. Baje y subí, reserve una habitación, me escondí. Podríamos expresar. Una vez, que estuve en la habitación, cerré la puerta y camine justo a la ventana. No había nadie, pero que no podía, estar tranquila. Mi respiración, estaba agitada. ¿Cómo le cuento, ami amiga que me siguieron unas camionetas? ¿Cómo, puedo no involucrarme en problemas? Siento mis rodillas flaquear, hasta quedar como gelatina ¿Por qué a mí? Solo tengo una idea, debo decir
La luz del sol, me despertó. Me sentí con mucha energía. Por lo que me paso ayer, debía despertar molesta, no esperaba que tuviera ánimo, de más. Fui al baño y me vestí con el nuevo conjunto. Me queda demasiado bien. Acaso, todo el mundo notará el cambio. Es obio no. Bajo, y entrego la llave. Me paro y miro a varias direcciones al mismo tiempo. Subo a mi coche y doy vida al motor. Arrancó para la empresa. En el estacionamiento dejo un mensaje para Ámbar, y subo sin preocupación. Pero aún siento una corriente eléctrica, cobra vida en mí. Volteo, pero no veo nada. Me quedé, pero no imaginaba que se tomarían la molestia en venir a la empresa donde trabajo para crear problemas cierto. Claro que no, no hay jefe de mafia más tonto cierto.Ayer le di tanta oportunidad. Que esperan que baje la guardia. Sonrió, una carcajada enorme y subo el ascensor. Mi madre me dijo, «cuando sientes que el miedo cobra vida en ti, solo sonríe en lo grande y sentirás cómo desaparece» Llegue al lobby. Capte ta
Nos llevó , a un restaurante bien fino. Sí que tiene gusto sexi. Sus ojos juro que me estoy perdiendo en ellos. Nos sentamos y su mirada una clavada en mí. Estoy nerviosa. Joder que me pasa. Siento que una electricidad traspasa mi cuerpo y se planta en mis pies. Pidió un desayuno exquisito. Se me hizo agua en la mesa. «Santo cielo». ¡_ Disfrute, el desayuno señorita! M****a, me mojé de nuevo,la braga. La vos de este hombre tiene algo extraño. Me da un electrocuton. «Santo demonio cálmate, Victoria es tu jefe»… «Mi jefe claro, cuando me lo tire ta buenote». Le dictó mi mente. Esos ojos, marrones, claro, ese porte que mujer no quiera tirarse a ese hombre. Tengo que contarle a Ámbar. Habla por un largo rato con mi jefe, y luego se levanta y deja la mesa en una llamada. Su aura deja mucho que hablar. Un escalofrío recogió mi columna vertebral. y la alerta de peligro se activó. Su asistente que estaba sentado. Me miraba y una sonrisa se dibujó en la comisura de sus labios. Es apues
Victoria Daville La oferta no era mala. Ahora iba a trabajar en una nueva sucursal donde mis proyectos tendrían mejores oportunidades. Adelantado, pero no sé ¿por qué tengo el presentimiento de que ese jefe mío trama algo? De la nada viene y me presenta esta oportunidad. Ser justamente la diseñadora de la sucursal principal. ¡Hmm suena muy buena idea, tendría muy buen provecho! Pero porque tengo ese presentimiento, frente a ese bombón no hay nada de malo en aceptar la oferta. Y voy a hacerlo rápido porque siento que me voy a desmayar con ese perfume que tiene que huele tan rico.Debo salir de aquí de inventarme una maldita excusa, para salir de su lugar siento que me voy a desmayar. ¡Santo cielo que hago! Joder, pero estoy en horario de labor todavía. ¿Qué invento, que inventó, que me metas ahí por el amor de Dios piensa Victoria? ¡No Solamente eres buena para meterte en problema, eres buena para solucionar y buscar una cosa y por el amor de Dios piensa rápido joder que me lleve la q
NarradorVictoria pasó la noche con un alto dolor de cabeza, había bebido mucho ella y ámbar bebieron hasta saciarse sentirse borracha. Ya dando a la una de la madrugada regresaron a sus casas para poder descansar, Victoria estaba eufórica porque el día siguiente tenía que enfrentarse a un trabajo nuevamente y laboral. No se sentía tanto a gusto porque no era su entorno, pero el lugar y tenía que enfrentarse a un nuevo jefe, que le hizo una propuesta debidamente tan nuevo.Su mente divagaba por mil cosas, tenía millones de preguntas sin responder. Pero tenía que encontrar respuesta y lo tenía que hacer el día siguiente en la empresa. Al ver al jefe, ver a los demás y poder entender y desearía que ese labor,no era un centro para meterse en problemas. Es una principal. Que aparezca una nueva integrante así de la nada y que se convierta en diseñadora principal y espera no cometer ningún error y tampoco aventar a nadie por la ventana._¡¿Victoria caso no te vas a levantar para ir al trab
Todo abajo, en la planta baja se quedan mirándolo como si fuera el último Dios del planeta. Aunque si es un hombre fuerte,y hermoso con esos ojos, por el amor de Dios, esos ojos. Ese perfume,porque me estoy volviendo loca. “Si contrólate Victoria, por el amor de Dios”. Para matarme y dejarme más pasmada, el tipo sigue su camino y cuando llega justamente a la puerta. Sus ojos gira donde mi, y también varias miradas giran donde yo estoy. “Qué carajo pasa que las chicas me miran con disimulo Dios Santo cielo en qué me metí”. Deja sus hombres y camina a mi dirección. Eso es normal, de seguro, que no lo es normal. Como si me conociera de toda la vida y yo ahora que me siento que me mojé las bragas. No creo que así lo traje._¡Buenos días, ha llegado temprano!Veo cómo todas las demás montan sus ojos donde nosotros estamos,somos el centro de espectáculos. Ahora yo no sé qué responderle. “Como quisiera mandarlo al diablo o simplemente también respondo los buenos días qué hago”_¡Buenos días.
Después de hablar, por un largo rato. Me informo todo sobre su empresa, y donde trabajaría. _ ¡Matías, dale un recorrido en la empresa!_¡Si señor!Bajamos al primer piso, y donde empezó todo, me enseño desde el departamento, de limpieza, hasta la oficina de su jefe. Cuando llegamos al departamento de diseño, me enseño una oficina. Muy amplias y bonita. Con los toques de mi color. ¿Qué extraño, como sabe cuál es mi color?_ ¡Saludos chicos, aquí les presento su nueva compañera de diseño,la subdirectora Victoria Daville! _ ¿Subdirectora? Dijo una chica en un escritorio. _ ¡Si su subdirectora, y estará a cargo de los nuevos proyectos! Desde allí, note las miradas mal formadas. Tengo experiencia en esto. Bastante,para ser justa. Salió otra chica, de algún lado, y me pregunto._ ¿Señorita, subdirectora, es usted, muy amiga del presidente? Esa mujer suela, quiere insinuar algo,será mejor que te calles, y no especules, cosas antes. Pero Matías respondió_ ¡Claudia, será mejor mantener
¡_ Señor, presidente!Nadie, podía hablar, tampoco podían explicar, que tanto era mi poder. Hasta para mover a Raffil de su oficina.¿_ Firmaste la autorización de la salida de esto cierto?Ella temblaba, me di cuenta a qué nivel, ellos le tenían pánico a Raffil en la empresa. Los miré a todo que buscaban una respuesta justa pata entregar. la chica, tomo la tableta y quedó aún más perpleja. Con cara de asombro._ Señor, este es un clon de otro diseño, si enviamos, un diseño, pero no esto. ¿Algo anda mal aquí?_ Sí, algo anda muy mal, porque alguien de tu departamento querría arruinar, su trabajo señorita? _ dije yo con cara de enojo¿_ Pues, alguien de su departamento lo cambio apropósito,para inculparnos? Raffil, estuvo a punto de decir algo, cuando le tome el codo y el me miro.¿_ Señorita, quien fue el de su departamento, que se encargó de enviar,los documentos?_ Hernando, es quien envía los documentos.Raffil, se enoja más. Yo le dije el nombre de la persona antes. La chica llam