Fueron directamente al club, Annette estaba tan extraña que ponía nervioso a Tristán, no respondió a las preguntas que él le había hecho en variadas ocasiones y eso lo asustó más; era muy raro en ella comportarse de esa manera ¿Qué había sido lo que ella había escuchado de Margareth para que se esté comportando así?
- Annette, si me cuentas será mejor para todos, deseo ayudar a Néstor pero si tú no me cuentas no podré hacerlo, además la carga es mejor si lo compartes - comentó mientras manejaba mirándola por el espejo retrovisor.
- Tristán es que no quiero repetirlo más que una vez y en frente de Néstor, es muy difícil para mí, por favor no me obligues.
- Yo no te obligó a nada, Annette, nunca lo haría – respondió con frustración – pronto llegaremos al club, es que tú silencio me desespera.
Annette solo asintió y volvió a mirar por la ventana del auto a la calle, Tristán la observaba por el espejo retrovisor y se preocupaba cada vez un poco más, así que aumentó la velocidad