VICTORIA
Espero ansiosa la fiesta de bienvenida del bebé, el ambiente en casa se siente en paz por fin, se terminó la guerra y las reuniones en la mesa ya no son un campo de batalla; ahora en lugar de insultarnos y ofendernos nos sentamos y hablamos de cosas de bebé, menús, invitados y decoraciones, aunque Olga sigue llamándome trepa ya no me molesta, creo que lo hace por costumbre y es el sobrenombre que ella me dio, por lo que ya hasta le tengo cariño. Mi suegra parece genuinamente emocionada con todo lo que a mi hijo se refiere, creo que de verdad le gusta la idea de ser abuela, eligio la habitacion de la casa con mejor iluminación para su nieto y ya comenzó a remodelarla ella misma, obvio junto a un profesional; la dejo hacer porque es lo mas lindo que ha hecho por mi hijo hasta ahora, está tan contenta que hasta me invitó de compras a una tienda infantil súper exclusiva de una amiga suya, así que no pude negarme porque en el fondo eso era lo que tanto deseaba, que ella me aceptar