¡Me quede sentada en mi auto esperando a la señora Mariángel y a su esposo, cuando al pasar unos minutos veo por él retrovisor de mi auto que se estaban acercando, así que enseguida me baje y ellos se estacionaron detrás de mi auto, la señora Mariángel se baja de su auto con su rostro muy rojo mientras lloraba, se me acerca dándome un fuerte abrazo y me dice!
— Leah siento dentro de mí que algo malo le ha pasado a mi quería Mia
¡Ella no paraba de llorar y lo hacía con un sentimiento muy profundo y le dije!
—Llore todo lo que desee llorar señora Mariángel, debe sacar todo ese miedo que siente por un momento ¿y luego tomar fuerza para seguir buscando a su hija ok? Asi que vamos hablar con los oficiales ellos sabrán que hacer
Todos entramos a la estación de policía y enseguida un oficial nos hace pasar a una oficina, nos pide que le contemos que sucedió y enseguida la señora Mariángel le respondió
— Oficial mi hija esta desaparecida, tiene ya dos semanas que no hemos sabido de ella y eso