Después de su conversación, Maddie se fue relajando y se durmió plácidamente. Blake, se quedó mirándola, sin darse cuenta esbozó una sonrisa mientras lo hacía.
_ Eres mi gatita, mi pequeña y brava gatita. Pero por mucho que pelees, no vas a ganarme. No podrás conmigo _ musitó, cruzándose de brazos.
Se quitó la ropa, y se acostó al lado de la joven. Se quedó mirándola hasta que el cansancio lo venció y se durmió. Después de varias horas, Maddie se despertó, encontrándose con que Blake la tenía abrazada y que estaban frente a frente. Se quedó inmóvil por un rato, pero sentía la necesidad de ir al baño.
_ Blake _ musitó, muy por lo bajo_. Blake… _ trató de moverlo pero él estaba tan cansado que no se despertaba.
Maddie resopló y entonces recordó algo y sonrió.
_ ¡Santino, despierta! _ dijo un poco más alto.
Blake abrió los ojos rápidamente, soltándola, sentándose en la cama algo confundido.
_ Maddie, ¿Tú me llamaste? _ la miró, mientras ella simulaba estar durmiendo.
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