Al fin mía

Abrió los ojos con la respiración atorada en su garganta. El techo se cernía sobre ella en una nebulosa clara que reconoció. Estaba en su habitación. Se incorporó con cuidado. Cada músculo de su cuerpo rugió y tuvo que morderse los labios para no gritar. 

¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba? ¿Qué había ocurrido con sus cachorros? Lo último que recordaba era haber saltado contra alguien y todo negro después. Había una inmensa laguna mental desde haber oído las palabras de aquel lobo.

Aquel lobo. ¿Qué demonios se creía? Le hablaba como si ella fuera una mísera basura que no valía nada. Eso la había molestado, pero la gota que había colmado el lí

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo