Por un momento, incomodidad pasó por el rostro de Eevonne, pero recuperó la compostura en un abrir y cerrar de ojos.

"Señorita Cain, mientras no infrinjas la ley, no tendré quejas". Eevonne miró a Phoebe con calma.

"Vaya, inesperadamente todavía eres capaz de mantener la calma ante un desastre inminente, Eevonne. Debes haber pasado diez años entrenando para obtener tal habilidad, ¿no es así?". Phoebe miró a Eevonne con intención de burlarse.

Eevonne seguía muy tranquila. "Me niego a responderte".

"¡Tú!", pronunció Phoebe.

Fue después de una pausa que regañó a Eevonne con ligera exasperación: "¡No seas tan presumida! ¡Hoy es tu día del juicio final! Señor Lowe, ¡tú vas primero!".

Phoebe miró a Deacon. El rostro de Deacon seguía siendo muy severo. En ese momento, en la sala de recepción del Grupo Ford, Deacon solo podía ser considerado como una persona de la compañía asociada. Sin embargo, miró a Eevonne como si fuera un gobernante y un juez. Al mismo tiempo, todavía había pe