Lorena se acercó a ella y la abrazó para consolarla. Laura aceptó el abrazo y la joven soltó con más fuerza su llanto.
—Estoy cansada de amarlo, quiero olvidarlo, realmente lo quiero —sollozó la joven.
Sasha comenzó a llorar al sentirse en parte identificada con la confesión de su amiga. A la joven le sucedía lo mismo con Adam, tenía años intentando superarlo, pero él siempre volvía cuando ella creía haberlo superado y la dejaba en el inicio. Aunque, a diferencia de Laura, ella no deseaba alejarse de él, sólo deseaba no sentir nada por Adam.
Prometieron seguir en contacto, hablar todos los días y visitarse en las vacaciones. Aunque, Lorena tenía miedo de que ellas cambiaran y perdieran contacto. Que cada una se sumiera en sus vidas y sus amistades sólo se limitaran a simples recuerdos.
El día en el que Mar