Sasha se levantó de la mesa indignada, envió una mirada fulminante a Camilo y se alejó perdiéndose entre los muchos invitados.
Camilo hizo un gesto de fastidio y dejó salir un suspiro. Se acomodó en su silla mientras veía a Miguel tratando de esquivar su mirada.
.
Sasha se acercó a una mesa donde había varias botellas de vino y tomó una para después encaminarse hacia los adentros de la gran casa de los señores Vides.
Dejó salir un resoplido al ver a Adam acercarse a ella con aquella retorcida sonrisa.
—¿A dónde pretendes ir con esa botella? —preguntó el joven mientras caminaba a su lado.
—Piérdete, Adam, no estoy de humor para tus chistes sarcásticos.
—Oye, deja de ser tan grosera, yo sólo quiero hacerte un poco de compañía, ¿no te parece un poco aburrido bebe