—Ya la pueden llevar a casa.— el doctor nos entrega los papeles para firmar el alta médica de Alana. Lo firmamos con Colín y se entregamos.
—Muchas gracias doctor.— digo mientras tomo mi bolso.
Colín toma a Alana en sus brazos, aún dormía. Salimos del hospital y con cuidado la coloca en su silla sin que se despierte. Colín se había ofrecido a llevarnos a casa, nos subimos al auto y lo pone en marcha.
Hubo un silencio que de a poco fue convirtiéndose incómodo. Tal vez porque el no esperaba que Caleb sea el hombre o simplemente algo sucedía en su cabeza.
—¿Ya son pareja?—Colín rompe el silencio. Su voz sonaba distinto y su cuerpo estaba tenso a mi lado.
—Aun no.—