Capítulo 34

"Levántate escoria", dijo en un tono serio mientras me veía rodar por el suelo sin poder levantarme debido a las esposas.

-Esta es la sala de tortura, aquí confesarás todos tus crímenes maldito criminal, esta es tu bienvenida dijo cuando me lanzó una fuerte patada en el estómago y luego sumergió mi cara en un bote de basura.

-En este juego tienes que adivinar quién te pegó, dijo otro de los guardias y comenzó a golpearme con puños y patadas al final de girar el cañón, estando medio muerto en el suelo llegó otro policía con una pistola eléctrica que me vio de muy mala manera.

-Ahorita revivo esta basura con descargas eléctricas, dijo mientras me disparaba con esa pistola haciéndome sentir la electricidad por todas mis venas, sentí mi lengua dormida de dolor, me temblaban las manos, este era uno de los peores castigos que le podían dar a un hombre, después de electrocutarme durante cinco minutos otro de los oficiales vino con una pinza.

-Hoy si vas a confesar, dijo mientras colocaba la pinza en mi dedo meñique, al ver que no respondía me apretó el dedo más fuerte haciéndome gritar de dolor, pero viendo que no decía una sola palabra me llevaron a la Fiscalía.

En la oficina del fiscal había un caballero medio gordito que me miraba con desdén.

-Soy el fiscal de turno señor Menjívar Pereira, así que seré bueno con usted, si usted confiesa su delito le daré una sentencia mínima de unos diez o veinte años, pero viendo que no dije una sola palabra ordenó que me encerraran en las celdas.

En las celdas había mal olor a rata muerta de cinco días, me acosté en uno de los bancos de cemento duro, no pude tener un solo momento de tranquilidad en ese lugar con ese olor desagradable, cada parte del cuerpo dolía sin excepción, en esa celda había todo tipo de insectos, Mosquitos, sangre, moscas y hasta había chinches, a partir de ese momento empiezas a ver la vida desde otro punto de vista, todos te ven mal, te gritan y te sientes el ser más despreciable de la tierra.

Dormí unas horas hasta que llegó el día siguiente y uno de los guardias me despertó.

"Tu escoria, tienes un visitante", dijo mientras abría la celda y me ponía las esposas de nuevo, mi corazón estaba lleno de felicidad, podría ser Mayelin quien había venido a verme o también podría ser mi madre, pero cuando llegué me decepcionó mucho ver la cara del tío de Mayelin, Michael.

"Hola pedazo de basura, espero que la estés pasando bien", dijo mientras se burlaba de mí.

Lo miré sin poder decir una palabra, mi odio y resentimiento era grande.

"Tengo noticias para ti, te metiste con el hombre equivocado, soy el típico hombre de ojo por ojo y diente por diente, por lo que tu madre y tus seres más cercanos ya están muertos, incluida tu amada esposa, tu exesposa también está en la cárcel, adivina por quién.

Sentí un gran dolor en el pecho mientras miraba la cara de demonio de este hombre, pero no pude hacer nada con esas esposas en mis manos, lloré amargamente mientras maldecía a ese hombre, uno de los guardias me levantó por la fuerza y me llevó de regreso a la celda.

Ese dolor era inmenso, me senté llorando durante horas y horas sin poder hacer nada, solo sintiendo esa amargura y ese dolor inmenso, por mi culpa y mi ambición todos los seres queridos ya no estaban allí, así que tomé el amuleto con la mano cuando un destello de luz me dejó ciego.

Cuando recuperé la vista me encontré de pie frente a esa anciana loca del barrio, donde todavía estaba siendo nebulizada, que me vio y me sonrió.

"Veo que has tenido una visión de tu deseo de ser una persona rica, dime, ¿todavía quieres ser rico?" Me preguntó, pero yo no podía dejar de llorar.

"¿Dígame qué pasó, señora? ¿Por qué tengo 17 años de nuevo?

-Te lo he dicho, tú y la mujer que amas han tenido la misma visión o sueño, solo que tú tienes la ventaja de recordarlo todo y ella no, así que decide muy bien qué harás.

Me reí amargamente, cuando comencé a caminar a casa, todo esto era tan confuso, solo quería llegar a casa y abrazar a mi madre, quien cuando me vio llegar me sonrió.

- ¿Por qué tardaste tanto en hacer un simple recado? La cena está lista, ven a comer.

"Claro, madre", le dije mientras le daba un abrazo.

-Qué te pasa, estás bien, desde pequeño no me diste un abrazo.

"Si madre, perdóname.

-Tus calificaciones han llegado, tienes que esforzarte más, son muy malas, si quieres una beca para la universidad tienes que subirlas para que puedas decidir a qué universidad ir.

"Está bien, madre, lo haré mejor, pero quiero ir a la universidad en la costa, en Green City.

- En la costa, estás loco, aquí en la capital están las mejores universidades, porque quieres ir allí.

"Tengo que encontrar a alguien madre.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo