La mejor noche de mi vida. Si. Definitivamente así se sentía. Me doy la vuelta en la cama y abro los ojos para encontrarme con la sonrisa de Massimo
—Buenos días—dije imitando su sonrisa e inclinándole para besarlo rápido
—No tienes ni idea bella—me devuelve el beso
—Necesitamos salir de esta cama—le informó removiéndome—Necesito ir a trabajar— le recuerdo
—Aguafiestas—rezonga y me río—Esta noche me gustaría que fueras al casino—dice Massimo de repente. Estamos acostados en la cama y el sol de la mañana se filtra por mi ventana
—Sabes que ir al casino por la noche no me gusta mucho—le recuerdo mientras me desperezo y la sabana se desliza por mis pechos
—No quiero estar mucho sin ti—se inclina y besa el espacio de mi cuello y con su mano acaricia mis pechos—Podemos irnos temprano y luego vamos a casa—Suspiró de placer ante sus caricias—Además, me gustaría que firmaras unos documentos
—¿Que documentos? —pregunto alejándome un poco y me gano una mueca de su parte
—Tengo los docum