No dejaré que se marchen.
POV DE BIANCA.
Detengo el aire mientras lo tengo muy cerca. Mi corazón late desbocado ante su presencia y esa mirada profunda. Me sacudo para liberarme de él, seguido me adentro al baño porque quiero estar en un lugar donde su jodido aroma, el cual es exquisitamente sabroso, y sus hermosos ojos no me vean.
Definitivamente soy tan estúpida que en todos estos años y después de lo que me hizo e intentó hacer, no haya podido odiarlo. Pero soy tan débil para guardar rencores por alguien que, a pesar de ser malvado y perverso, me dio la cosa más maravillosa del mundo; mi hija.
—¡Tonta! ¡Tonta! —Golpeo mi frente con la palma de mi mano por la estúpida sensación que estoy sintiendo.
Una parte de mí se siente feliz de estar nuevamente junto a él. ¿Están escuchando? ¡Me siento feliz! No seré más burra porque no soy más idiota.
Suspiro y dejo de insultarme. Recuerdo cada una de las humillaciones que me hizo, mi yo interno me grita que debo huir porque volverá a lastimarme y esta vez lo hará junt