POV DE BIANCA.

Durante el viaje, cerré los ojos y me perdí en los recuerdos: recuerdos buenos, de las primeras semanas que compartí con él. Su sonrisa divina en momentos en que estaba feliz. El primer beso que me dio; ese fue el momento exacto en que me enamoré, en que me dejé llevar y creí que podía tener un bonito amor. Mi primer amor. Pero no fue así, no fue nada de lo que imaginé.

Las lágrimas rodaron de mis ojos sin esfuerzo; aun cerrados, seguían dejando salir cuanta gota se asomara.

Dentro de unas horas, me encontraba aterrizando en Austin. Aquí empezaría mi nueva vida, lejos de mi padre, lejos de él, lejos de lo que había sido mi vida, mi desdichada vida.

—¿Tiene familiares aquí? —asentí, pero en realidad no tenía ningún lugar donde vivir. Había poco dinero en mi cartera, pero creía que era suficiente como para pasar unas noches en un hotel.

—¿Cuánto le debo? —sonrió y negó.

—No se preocupe, no me debe nada.

—Pero…

—Mejor ahorre ese dinero; creo que le va a hacer falta